Terapia para adolescentes

La adolescencia puede ser una etapa increíblemente compleja. Cambios físicos, nuevas responsabilidades, presión social… ¡Es como un torbellino de emociones! Si tu hijo adolescente está pasando por un momento difícil, tal vez hayas considerado la opción de la terapia. Pero convencer a un adolescente de que vaya a terapia puede ser todo un reto.

¿Cómo hago que mi hijo acepte ir a terapia?

Primero, vamos a ser sinceros: la palabra «terapia» puede sonar intimidante para los adolescentes. Muchos la asocian con tener “un gran problema” o piensan que los van a juzgar. Así que, el primer paso es normalizarla. ¿Cómo? Háblale con calma, sin presionar, y explícale que la terapia es simplemente un espacio donde puede hablar con alguien que lo entiende, sin juicios ni sermones. Un psicólogo no está ahí para «regañarlo» o decirle qué hacer, sino para escuchar y ayudarle a entender lo que está sintiendo.

Otra buena estrategia es presentarle la terapia como una oportunidad de tener su propio espacio. En la vida diaria, los adolescentes a menudo sienten que nadie los escucha realmente o que no pueden expresarse. Puedes explicarle que el psicólogo es alguien neutral, con quien puede compartir cualquier cosa, sin preocuparse de que se lo cuenten a los padres o amigos. Y si aún se muestra reacio, no lo fuerces; a veces es mejor darle tiempo y espacio para que reflexione.

¿Cómo es la terapia con adolescentes?

La terapia para adolescentes es diferente a la de los adultos. Un buen psicólogo sabe que los jóvenes no siempre están listos para sentarse en una silla y hablar durante una hora. ¡Eso podría ser un aburrimiento total! Por eso, muchos profesionales usan actividades interactivas para conectar mejor con ellos. Esto puede incluir juegos, arte, escritura o incluso el uso de tecnología, lo que hace que las sesiones sean más interesantes y accesibles para los adolescentes.

El objetivo es construir confianza poco a poco. El psicólogo creará un ambiente relajado para que tu hijo se sienta cómodo y seguro. Las primeras sesiones suelen estar centradas en conocerse y construir esta relación de confianza. A medida que el adolescente se sienta más a gusto, el terapeuta empezará a abordar temas más profundos.

¿Qué temas se tratan en la terapia?

Aquí es donde todo cobra sentido. Los temas que se abordan en terapia con adolescentes varían mucho, dependiendo de las necesidades de cada joven. Algunos de los más comunes incluyen la autoestima, la ansiedad, las dificultades en las relaciones con amigos o familiares, el manejo de emociones intensas como la ira, y problemas en la escuela, como el estrés o la falta de concentración.

También se pueden tratar temas más específicos, como el bullying, el uso de redes sociales, o incluso problemas relacionados con la identidad personal. La idea es que el adolescente pueda explorar sus emociones y encontrar herramientas para enfrentarlas de una manera sana.

Dr. RAÚL EDUARDO ESPINOZA LECCA

Psicólogo clínico social de Orientación Logoterapéutica (Centro Psicoterapéutico Logos de Perú, Sociedad para el Avance de la Psicoterapia Centrada en el Sentido de Colombia, Viktor Frankl Institute de Alemania).

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