Terapia de pareja en Lima

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En nuestro centro de psicología, nos dedicamos a ofrecer una terapia de parejas profesional, diseñada para ayudar a las parejas a superar los desafíos y fortalecer su relación. Reconocemos que cada pareja es única y enfrenta sus propios obstáculos, por lo que nuestro enfoque se centra en proporcionar un espacio seguro y de apoyo donde puedan abordar sus preocupaciones de manera constructiva.

Nuestro equipo de terapeutas especializados está comprometido a trabajar en colaboración con las parejas, utilizando enfoques terapéuticos basados innovadores y comprobados que ayudan a mejorar la comunicación, resolver conflictos y fomentar una mayor intimidad y conexión emocional. Ya sea que estén enfrentando problemas de confianza, dificultades en la resolución de problemas o simplemente deseen fortalecer su relación, estamos aquí para ofrecerles el apoyo y la orientación necesarios para construir una base sólida para su futuro juntos.

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La definición de pareja es par, compañero, complemento. Por lo tanto, una relación de pareja es una relación de compañerismo, solidaridad, es encontrar al par o complemento. Se puede convivir bajo un mismo techo, compartir la misma cama y solo llegar a ser roommates, es decir, dos personas que viven juntas pero sin vínculos de afecto, solidaridad y cariño.

¿En qué consiste la terapia de pareja de Psicólogo Miraflores?

La terapia de pareja de Psicólogo Miraflores busca desarrollar en los pacientes el espíritu de equipo, el desarrollo de la “pareja” como tal. La comunicación es una de las primeras herramientas que se trabaja en el abordaje pues, sin una verdadera y efectiva comunicación, no existe forma de llegar a una evolución positiva en la relación.

Asertividad es una palabra que se usa mucho a lo largo de la terapia de pareja ya que esta es la “clave”  que abre la posibilidad real de la mejora y el cambio positivo en las relaciones. Ser asertivo es saber expresar lo que se siente y piensa de forma adecuada sin herir ni pisotear a los demás. Esta habilidad es por supuesto parte de la inteligencia emocional, una capacidad necesaria para comprender y ayudar al “otro”. Tampoco se puede obviar la empatía (capacidad de ponerse en el lugar del otro) como una consecuencia del desarrollo de este tipo de inteligencia.

Los celos, la desconfianza, la impulsividad, las heridas emocionales, el maltrato físico y psicológico, la infidelidad, las personalidades incompatibles, egocentrismo, y cualquier sesgo que fomente la toxicidad en la vida de la pareja son las zonas erróneas que se trabajan estableciendo el plan de acción con enfoque diferencial; es decir, de acuerdo a los aspectos particulares de los pacientes y a la naturaleza o el tipo de “contrato” que esté instalado entre ambas partes.

¿Por qué es importante la terapia de pareja?

Hablar de terapia de pareja es hablar de “hogar”, es decir, el núcleo de la vida emocional del ser humano. Es verdad que no existe persona sobre la tierra que afecte más al otro, positiva o negativamente, que la pareja. Con ninguna persona de nuestra familia compartimos niveles de intimidad tan profunda ni cotidiana; es por eso, que la pareja te puede enfermar o sanar, ayudarte a crecer o ser un obstáculo para tus fines; en pocas palabras, la terapia de pareja es esencial en la vida de toda persona que, no solo por motivos graves o delicados asista a terapia, sino también que la necesite a modo de prevención, y por supuesto, para desarrollarse a nivel  personal por una inquietud legitima de crecer como persona y como esposo o esposa, novio o novia , enamorado o enamorada.

Establecer una relación de pareja es formar una nueva entidad, un ser con dos mentes, una forma de sociedad u organización la cual, como toda empresa, necesita desarrollar estrategias y forjar fortalezas para la consecución de sus fines, logrando así estabilidad y bienestar.

Todas las personas llevamos a la relación nuestras mochilas emocionales, equipajes que finalmente compartimos con el otro: con él o ella compartimos nuestro desarrollo o nuestros sesgos, nuestra armonía o nuestros trastornos, nuestra salud mental o la falta de ella; en suma, nuestra felicidad o infelicidad. Nadie da lo que no tiene, es matemático.

Llegar a tener un concepto positivo del “otro”  es  conseguir despolarizar la visión negativa que se desarrolla en las crisis de pareja. No hay que olvidar que las parejas que llegan a consulta vienen de un carrusel emocional donde muchos ya han somatizado estrés y tensión; es decir, esto es observable en su aspecto y forma de expresarse, por lo que se debe entender la terapia de pareja también desde un ángulo práctico y operacional. Es por eso, que desde el inicio se recomienda ejercicio físico y consumo de complementos nutritivos para que vengan a terapia más relajados y con mayor facilidad de atención plena y motivación; este último ingrediente es quizás el más importante en el logro del objetivo terapéutico.