Consulta psicologica a distancia

La consulta psicologica a distancia tomó un impulso increíble durante la pandemia, y no es para menos. De repente, todos nos vimos atrapados en casa, sin poder salir, pero con más necesidad que nunca de cuidar nuestra salud mental. El confinamiento, el miedo, la incertidumbre… todo eso nos afectó a muchos niveles, y la solución fue llevar las consultas psicologicas al mundo virtual. Lo que comenzó como una respuesta temporal a la crisis de salud, se ha convertido en una opción preferida para muchísimas personas, incluso después de que las restricciones desaparecieran.

¿Por qué la consulta psicologica a distancia se volvió tan popular?

Durante la pandemia, había varias razones por las que este formato fue tan exitoso. Primero, las consultas presenciales no eran posibles debido a las medidas de distanciamiento social. Así que, si querías hablar con un terapeuta, la única opción era hacerlo por videollamada o teléfono. Además, muchas personas se sintieron más cómodas y seguras en sus propios hogares, hablando abiertamente sin la presión de un entorno nuevo. Y por supuesto, estaba el factor de la conveniencia sin desplazamientos ni esperas, las consultas se volvieron más accesibles para todos.

Lo sorprendente es que, una vez que el mundo empezó a volver a la normalidad, muchas personas continuaron prefiriendo las consultas de psicologica a distancia. ¿Por qué? ¡Sencillo! Porque ofrecen un montón de ventajas que son difíciles de superar.

Las ventajas de la consulta psicológica a distancia

Primero que nada, el ahorro de tiempo es clave. ¿Cuántas veces has pensado en ir a una consulta, pero te echa para atrás el tener que cruzar la ciudad, encontrar estacionamiento o sentarte en una sala de espera? Con la consulta a distancia, todo eso desaparece. Puedes conectarte desde cualquier lugar: tu sala, tu oficina o incluso desde el parque, siempre que tengas conexión a internet.

Otro gran punto a favor es la flexibilidad. Muchas personas tienen horarios complicados, y agendar una cita en una consulta presencial a veces parece misión imposible. En cambio, con la terapia a distancia, es mucho más fácil encontrar un hueco en tu día, ya sea en la mañana antes de empezar a trabajar, o en la noche cuando ya estás más relajado.

Además, esta modalidad es ideal para quienes viven en zonas remotas o no tienen acceso fácil a un profesional cerca de casa. Ya no hay excusas para no cuidar de tu salud mental, estés donde estés.

¿Cómo es el proceso de una consulta?

El proceso es sorprendentemente sencillo. Primero, agendas tu cita con el psicólogo, como lo harías normalmente. Luego, te conectas a la plataforma acordada, que puede ser una videollamada por Zoom, Skype, WhatsApp o incluso una llamada telefónica. La consulta fluye de la misma manera que lo haría en persona: hablas con el terapeuta, compartes tus preocupaciones, y recibes las mismas herramientas y consejos. La diferencia es que lo haces desde un lugar que te resulte cómodo, lo cual, para muchas personas, facilita el proceso de abrirse emocionalmente.

Si sientes que hablar frente a una pantalla es raro al principio, no te preocupes, es normal. Pero te sorprenderá lo rápido que te acostumbras, y cómo la distancia física no afecta en nada la cercanía emocional que puedes llegar a desarrollar con tu terapeuta.

Dr. RAÚL EDUARDO ESPINOZA LECCA

Psicólogo clínico social de Orientación Logoterapéutica (Centro Psicoterapéutico Logos de Perú, Sociedad para el Avance de la Psicoterapia Centrada en el Sentido de Colombia, Viktor Frankl Institute de Alemania).

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