El estrés es un constructo negativo que altera las funciones normales del organismo; genera ansiedad, angustia, y sintomatologías negativas como insomnio, pérdida de apetito, la disminución de la libido o deseo sexual, causa impotencia sexual, y es una condición de riesgo para adquirir diversos vicios (todos perniciosos) como consumo de alcohol ,tabaco , drogas , etc. Además, desarrolla en la persona una visión negativa y desagradable del mundo. Estar estresado es lo contrario a sentir bienestar. Una persona estresada pierde capacidad de sentir amor o afecto, ya que estas emociones positivas decaen; no se puede estar estresado y a la vez sentirse enamorado de la pareja. Cuando uno se estresa pierde sensibilidad y contacto consigo mismo.
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¿Cuáles son las principales causas del estrés?
La causa más común de estrés es el exceso de trabajo. En efecto, es cierto que en estos tiempos el paradigma es trabajar 24 /7; ya no se trabaja para vivir, sino se vive para trabajar. Y esto trae consecuencias negativas en la salud mental, la cual es afectada gravemente por este tipo de desregulación psicofisiológica.
Otra causa del estrés es, sin dudarlo, la mala relación de pareja, ya que no existe persona que afecte más al otro que la pareja. Asimismo, la baja tolerancia a la frustración es otro de los motivos por el cual la persona está propensa a que cualquier cosa le afecte gravemente, y el no saber calmarse y encontrar la solución acaba generando mucha confusión y malestar.
El mal manejo de la maternidad y paternidad es también una causa común de estrés, ya que el cambio de rutina, por el que ya no se duerme igual que antes del nacimiento del hijo, el tolerar el berreo del niño, o el no saber manejar el desarrollo de este, generan mucho estrés y desorientación.
El aislamiento social por el Covid ha sido unos de los mayores causantes de estrés en los últimos tiempos, lo cual ha generado trastornos psicológicos como nunca antes se había dado en el mundo, y esto debido al encierro forzado y al aburrimiento.
Los estilos cognitivos poco funcionales también llevan a la persona al estrés, ya que una forma inadecuada y polarizada de ver el mundo y de interpretar lo que ocurre puede generar mucho malestar y frustración, así como miedo y desesperanza, generando altos niveles de estrés.
Las personas muy competitivas son perfiles psicológicos muy permeables a sufrir estrés. Además, los hábitos personales como el sedentarismo, la falta de ejercicio físico, la mala alimentación, el consumo excesivo de tabaco, drogas y alcohol, son también variables importantes generadoras de estrés.
¿Cómo combatir el estrés?
La terapia psicológica es indispensable para modificar estilos cognitivos poco funcionales, así como también para dar al paciente las herramientas psicológicas adecuadas para afrontar diversos problemas, tales como: deudas económicas, problemas familiares, presiones sociales, situaciones de la vida cotidiana, y pocos momentos de placer en la vida del paciente, que lo hacen proclive al estrés.
Una filosofía de vida saludable sería uno de los factores psicológicos positivos para un mejor afrontamiento del estrés, ya que una visión positiva y una manera adecuada, y sobre todo, sabia de entenderse a sí mismo y a la vida, serían el propulsor que facilite una vida más alejada del estrés; es por eso que, tanto el aprendizaje de estrategias de afrontamiento, como la organización de actividades placenteras en la vida del paciente, son vitales para evitar este padecimiento psicofísico que hoy en día es el causante de muchos problemas de salud, entre ellos cardiacos , neurológicos, epidérmicos, cancerígenos , entre otros.
Tratemos de combatir el estrés desarrollándonos a nivel personal, creciendo emocional y cognitivamente en terapia psicológica. La mejor inversión que podemos hacer es en nuestra salud mental.
