Psicologos de parejas

Las relaciones de pareja, por más amor que exista, a veces enfrentan desafíos que parecen imposibles de superar. En esos momentos, recurrir a psicologos de parejas puede ser la diferencia entre sanar la relación o caer en un ciclo destructivo. Pero, ¿cómo es realmente el desempeño de estos profesionales y cuál es la efectividad de la terapia de pareja para resolver problemas o incluso salvar la relación?

El papel de los psicologos de parejas

Los psicologos de parejas son profesionales especializados en entender la dinámica relacional y emocional entre dos personas. A diferencia de un consejero individual, su trabajo no se centra en un solo miembro de la pareja, sino en el vínculo que existe entre ambos. Su principal objetivo es ofrecer un espacio seguro y neutral para que ambos expresen sus preocupaciones, sentimientos y frustraciones.

Durante la terapia, el psicólogo utiliza diversas técnicas, como ejercicios de comunicación, herramientas para resolver conflictos y dinámicas que ayudan a reconstruir la confianza. El terapeuta actúa como mediador, asegurándose de que ambos se escuchen realmente, algo que muchas veces se pierde en medio de discusiones y malentendidos. Su enfoque no es decidir quién tiene la razón, sino ayudar a que la pareja desarrolle habilidades para resolver sus problemas de manera más efectiva.

Además, el psicólogo también puede ayudar a identificar patrones tóxicos que, a menudo, pasan desapercibidos. Por ejemplo, puede señalar cómo la falta de comunicación en un tema específico está afectando la relación o cómo el resentimiento acumulado por pequeñas cosas no resueltas puede estar erosionando el vínculo a largo plazo.

¿Qué tan efectiva es la terapia de parejas?

Los estudios indican que aproximadamente el 70% de las parejas reportan una mejora significativa en su relación tras asistir a sesiones de terapia con un psicólogo especializado. De hecho, muchas de ellas logran resolver conflictos que parecían irreparables y encuentran una nueva forma de comunicarse y entenderse.

Sin embargo, el éxito no siempre significa que la pareja permanezca junta. Para algunos, el proceso terapéutico les permite ver que es mejor seguir caminos separados. Pero incluso en esos casos, la terapia ayuda a que la separación se dé de manera más sana, minimizando el conflicto y el dolor. La verdadera medida del éxito, entonces, no es solo la reconciliación, sino la capacidad de ambos para tomar decisiones informadas y saludables para su bienestar emocional.

¿Existen casos en los que la terapia de pareja ya no funcione?

Aunque la terapia de pareja puede ser muy efectiva, hay situaciones en las que quizás ya no sea suficiente. Un caso común es cuando uno de los miembros ha decidido firmemente que ya no quiere seguir con la relación, y asiste a las sesiones solo para cumplir con un requisito o para no herir al otro. Cuando el compromiso y el deseo de trabajar en los problemas no es mutuo, es difícil que la terapia tenga resultados positivos.

Otra situación es cuando hay abuso emocional o físico. Los psicologos de parejas pueden trabajar con conflictos severos, pero si la relación es peligrosa para uno o ambos miembros, la prioridad debe ser la seguridad. En esos casos, el terapeuta enfocará la atención en ayudar a la persona afectada a tomar medidas para protegerse y recuperarse, en lugar de tratar de salvar la relación.

Por último, si los resentimientos son tan profundos que cada interacción se convierte en una guerra sin tregua, es posible que la terapia no logre cambiar la dinámica. No obstante, incluso en estos casos, la terapia puede ayudar a que ambas personas comprendan qué les llevó a ese punto y, si deciden separarse, hacerlo de una manera menos dañina.

Dr. RAÚL EDUARDO ESPINOZA LECCA

Psicólogo clínico social de Orientación Logoterapéutica (Centro Psicoterapéutico Logos de Perú, Sociedad para el Avance de la Psicoterapia Centrada en el Sentido de Colombia, Viktor Frankl Institute de Alemania).

+51 968 511 777