Sintomas de depresion

La depresión no es un simple mal día o una racha de mala suerte. Es algo serio, real y, lamentablemente, más común de lo que imaginamos. Si no se trata a tiempo, puede arrastrar a una persona a un túnel oscuro donde el simple hecho de levantarse de la cama parece una tarea imposible. Y créeme, ignorar los síntomas de la depresión es como tapar una fuga de agua con una curita «no va a funcionar». Es necesario actuar, porque la depresión no se va por sí sola.

Primero, hablemos de lo que NO debemos hacer: no subestimarla, no decir frases como “anímate” o “todo estará bien”. Para una persona con depresión, esas palabras no hacen eco. Lo que realmente necesitamos es entender los sintomas de la depresion y cómo ayudar a quien los padece.

¡Cuidado con la señales de alerta!

Los síntomas pueden ser sutiles al principio, pero suelen aumentar con el tiempo si no se les presta atención. Algunos de los indicios más comunes de depresión incluyen:

1. Falta de energía o motivación: Si esa persona siempre ha sido activa y ahora parece no tener interés por nada, es hora de prestar atención. Ya no disfruta de actividades que antes le encantaban, y su energía parece desaparecer más rápido que las vacaciones de verano.
2. Aislamiento social: Si alguien que conoces ha empezado a evitar eventos, amigos o incluso a familiares, es una señal de alarma. Las personas con depresión tienden a aislarse, sintiendo que no son dignas de compañía.
3. Cambios en el apetito o en el sueño: Algunos pueden perder el apetito por completo, mientras que otros no pueden dejar de comer. Lo mismo ocurre con el sueño: ya sea insomnio o dormir demasiado, los extremos son una señal clara.
4. Pensamientos negativos o autodestructivos: Este es quizás el signo más preocupante. Comentarios como “no vale la pena”, “todo está mal” o, peor aún, “sería mejor no estar aquí”, son una llamada de atención urgente.

¿Cómo podemos ayudar?

Una vez que detectamos estos síntomas, la pregunta clave es ¿cómo ayudamos? Lo primero es escuchar, pero de verdad. Nada de juzgar ni minimizar sus emociones. Sé esa persona que está presente, que no presiona, pero que deja claro que está ahí para ayudar.

Es vital que la persona afectada sepa que no está sola y que buscar ayuda profesional no es un signo de debilidad, sino de fuerza. Puedes sugerir hablar con un psicólogo o profesional de la salud mental, recordándoles que es completamente normal necesitar una mano extra cuando las cosas se complican.

Así que, si reconoces alguno de estos síntomas en alguien que te importa (o incluso en ti mismo), no dudes en actuar. La depresión no es un chiste, y cuanto antes se reciba ayuda, antes se puede comenzar el camino hacia la recuperación. ¡No esperemos a que las cosas empeoren para hacer algo!

Dr. RAÚL EDUARDO ESPINOZA LECCA

Psicólogo clínico social de Orientación Logoterapéutica (Centro Psicoterapéutico Logos de Perú, Sociedad para el Avance de la Psicoterapia Centrada en el Sentido de Colombia, Viktor Frankl Institute de Alemania).

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